Puede que parezca poco, pero es mucha la influencia que hace
una calculadora en un examen, tanto de ciencias como uno de matemáticas. No
sólo es la calculadora, sino que influye en cómo suele hacer alguien sus
cálculos.
Par cálculos muy largos son mucho más útiles las
calculadoras de más de una línea, o writeview, donde es mucho más explícito
todo aquello que pretende operar. A su vez son muy útiles si necesitas hacer la
misma operación varias veces, tan sólo cambando un valor por otro parecido. (La
cruceta hacia arriba cambia de operación entre las 10 últimas en muchos modelos)
En muchas calculadoras sólo se puede cambiar un digito por otro, en los nuevos
modelos, puedes alterar la operación, como por ejemplo poniendo una suma nueva
dentro de una fracción.
Como último recurso, algo que considero básico; comprobar
los resultados. Así, mientras vas haciendo vas asegurando puntos, y a la vez
ofrece mayor seguridad al afrontar nuevos problemas. Tanto en los ejercicios donde
debes simplificar, como en aquellos en que debes dejar el resultado con forma
de fracción, es muy útil comprobar varias veces (escribiendo de diferentes
maneras la operación) si los pasos seguidos son los correctos. También es útil
en ejercicios de aislar x, dado que, si puedes recuperar una operación previa,
e incluyendo el resultado, puedes constatar si ha habido error o no.
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